domingo, 31 de mayo de 2009

Cuaderno de campaña. Día décimo.

Ayer tuvo lugar en Berja un mitin - fiesta de la agrupación local de Juventudes Socialistas. Quería felicitarles por la organización del acto. Todos sabemos que es difícil movilizar a compañeros y simpatizantes, especialmente la población joven, y especialmente un sábado por la noche. A pesar de todo, creo que el acto fue todo un éxito y que el Partido Socialista puede contar con sus juventudes para afrontar con buenas perspectivas éste y los procesos electorales del futuro. Ánimo y a ganar.

Otro apunte rápido de campaña. Ayer encontré en un diario digital una noticia que hablaba de que algunos activistas de los que se hacen llamar "pro-vida" (como si los demás no lo fuésemos ... ) intentaron intervenir en un acto del Partido Popular en Castellón, uno de esos a los que Rajoy acudió del brazo del siempre bien vestido Paco Camps y el inefable Carlos Fabra. El caso es que cuando estos activistas empezaron a exhibir consignas y pancartas contra el aborto, el servicio de seguridad del acto (desempeñado por militantes) cargó contra ellos casi en plan mamporrero. Véase el siguiente vídeo como prueba:http://www.youtube.com/watch?v=8XVi-LIG5m4&feature=player_embedded .

La información que aparecía en el diario digital aludido se titulaba algo así como "¿Es el PP un partido pro-vida?". La respuesta está clara. El PP es un partido pro todo aquello que crea que le va a dar votos. Vamos, por hipocresía y doble moral, no va a quedar. Y por supuesto, el PP es, fundamentalmente, un partido anti Zapatero, eso es de lo poco que tienen claro.

martes, 26 de mayo de 2009

Cuaderno de campaña. Día quinto.

Ayer se produjo el primero de los dos debates electorales previstos para la campaña de las elecciones europeas. Se enfrentaron los dos cabezas de lista, Juan Fernando López Aguilar por el PSOE y Jaime Mayor Oreja por el PP.

El candidato del Partido Popular tenía muy fácil poner en aprietos a López Aguilar. En una situación de crisis, recesión económica y destrucción de empleo galopante, el representante del partido del gobierno lo tienen realmente difícil para defenderse por todos esos flancos. Más aun cuando se sabía que el debate iba a girar, sobre todo, en torno a cuestiones de política nacional, como así fue.

Mayor Oreja podría haber reconocido que la crisis económica española se enmarca dentro de la crisis mundial y europea, aunque aquí se ve agravada por la crisis particular del ladrillo. Dicho esto, podría haber acusado al Gobierno de falta de diligencia en reconocer la crisis y actuar contra ella. Podría haber manifestado que algunas de las medidas adoptadas van en la dirección correcta, pero han sido muy tardías. Asímismo, podría haber expuesto cuáles son las propuestas del PP para salir de la crisis, de cuya efectividad están tan seguros.

Dado que el debate se centró fundamentalmente en este tema, habría bastado desarrollar estas ideas para comprometer a Juan Fernando López Aguilar. Simplemente demostrar moderación, reconocer algunos aciertos del contrario, y exponer su alternativa. Era muy fácil por tanto.

Pero Mayor Oreja no fue por ahí. En economía, expuso el catastrofismo de siempre, la demagogia de "el PP crea empleo, el PSOE lo destruye", la exigencia de reformas -por supuesto, sin concretar ninguna y dejando traslucir el carácter ultraliberal de su alternativa- y el regodeo obsceno en las cifras del paro. En políticas sociales, más demagogia. Esa cantinela que tanto gusta al PP de que "la mejor política social es la creación de empleo". Dicho así puede sonar bien. Pero mientras se crea empleo, ¿qué hacemos? De eso no nos dice nada. Sobre inmigración, relaciona el hecho de que España tiene el mayor porcentaje de inmigrantes de Europa y el mayor índice de paro -afirmación con claros tintes xenófobos-. Sus quejas de "déficit de nación" -de nación española, faltaría más-, su acusación al gobierno de devaluar la familia como institución esencial -la familia tradicional se entiende- la criminalización del aborto y la denuncia de "persecución" del español hicieron el resto.

Si hoy no se da a Mayor Oreja como vencedor claro del debate es, sencillamente, porque a las políticas gubernamentales sólo fue capaz de oponer catastrofismo y su visión ultraconservadora de la sociedad, que ni siquiera comparte la totalidad de su partido. Con un candidato así, el PSOE tiene hecha la mitad de su campaña electoral. Y es que, por suerte, la derecha de Mayor Oreja nunca defrauda.


sábado, 23 de mayo de 2009

Cuaderno de campaña. Día segundo.

La campaña electoral empieza a coger intensidad. Hoy, José Luis Rodríguez Zapatero ha vuelto a comprometerse en el mitin de Valencia a preservar los derechos laborales y sociales conquistados por los trabajadores. En un discurso entregado, ha vuelto a lamentarse por la derecha que padecemos en España, muy lejos de ser homologable con cualquier partido conservador europeo. Ciertamente nuestra derecha, para desgracia de todos, sigue anclada en sus dogmas de siempre: defender a los poderosos -aunque lo hace a su estilo, presentando sus recetas como si fuesen las mejores para todos-, demonizar las políticas sociales -sobre todo lo que ellos llaman, generica y despectivamente, "subsidios"- e imponer su moral a todo el mundo -la que tienen de puertas afuera-.

Hoy Rajoy, también en campaña, aparte de repetir su soniquete monocorde de que así no se puede seguir, critica al PSOE por su video de campaña. Según él, el Partido Socialista se mete con la Iglesia, con los empresarios y con los militantes del Partido Popular en este vídeo. Lo cierto es que en el vídeo no se hace ninguna alusión al PP -véase el vídeo en www.youtube.com/psoe-. Aparece un cura que afirma que la única religión verdaderamente europea es la católica, un camarero que acusa a los inmigrantes de robar el trabajo a los europeos, un joven que afirma que la homosexualidad es una enfermedad, un empresario que afirma creer en el despido libre, un agricultor que dice que el cambio climático es una gran mentira, una chica que afirma que la sanidad debería ser privada y una señora que se manifiesta creyente en la pena de muerte. Ni más ni menos. Además, ninguno habla en español -el vídeo está subtitulado-, y se dice, textualmente, que "el problema no es lo que piensan", sino lo que votarán. A ver si alguien me dice dónde se alude a la Iglesia española, a los empresarios españoles o al PP.

Lo cierto es que a Rajoy le traiciona el subconsciente otra vez. No es que el vídeo aluda al PP, es que el PP se da por aludido. Y lo hace porque representa en España a esa derecha montaraz reflejada en el vídeo. Rajoy se siente representante de la Iglesia, pero no de la Iglesia de base, sino de la jerarquía ultra de la Conferencia Episcopal encabezada por Rouco. Rajoy se siente representante de los empresarios sin escrúpulos, los que han amasado capitales indecentes en los últimos años y ahora piden recortes en los derechos laborales para seguir, en tiempos de crisis, con ganancias propias de los pelotazos pasados. Y por supuesto, Rajoy se siente representante de la derecha sociológica más ultra y cavernícola, la que difama a los homosexuales y a los inmigrantes, defiende la pena de muerte y la sustitución de las políticas sociales por la beneficencia. Insisto, nadie alude a ellos, sino que ellos se dan por aludidos.

Y Mayor Oreja a lo suyo, monotema terrorista. En sus mítines habla de esperanza -la del color verde, no la lideresa-. Pero, oyendo hablar a este señor, ¿puede alguien sentir algo que se parezca a la esperanza?

viernes, 22 de mayo de 2009

Empieza la campaña

Estamos en el primer día de campaña electoral para las Elecciones Europeas del 7 de Junio. Para un demócrata, el inicio de la campaña es siempre motivo de alegría y satisfacción, da comienzo la fiesta mayor de la democracia. Tenemos 15 días por delante para hacer llegar nuestro mensaje a la ciudadanía, a nuestras familias, vecinos, amigos y todos aquellos y aquellas con los que nos relacionamos. La aldea global de internet también es lugar de difusión para nuestro mensaje, el mensaje progresista de la candidatura encabezada por Juan Fernando López Aguilar.

El 7 - J nos toca elegir entre la Europa de la derecha y la nuestra. La de la derecha es la de la desregulación del mercado, la ley económica del más fuerte, la de la restricción de derechos ciudadanos. En definitiva, una Europa débil, sin liderazgo y supeditada a los intereses de otras potencias mundiales. La nuestra es la Europa de la cohesión social, la del Estado del Bienestar, la de la tolerancia y la convivencia de culturas, la del puente entre Occidente y Oriente, la defensora de la legalidad internacional. Es decir, una Europa con voz propia en el mundo, que garantice los derechos individuales y que promueve políticas de igualdad social a través del desarrollo de infraestructuras, de la educación de calidad y de las políticas sociales.

Esa es la elección del 7 - J. En tiempos de crisis, hagamos un doble esfuerzo por llegar a la gente, por hacerle ver que somos nosotros, los socialistas, los que estamos del lado de los trabajadores y las clases medias, poniendo todo de nuestra parte para que no sean ellos quienes paguen, vía recorte de derechos laborales y sociales, el coste de esta situación.

domingo, 10 de mayo de 2009

LA CONCIENCIA SOCIAL DE LA DERECHA

Resulta que ahora la derecha política y mediática de España sufre por los trabajadores, que andan quedándose sin empleo por miles con esto de la crisis. Aunque no deja de ser llamativa la respuesta que se plantea a esta situación: menos gasto público, "reformas estructurales" -que es como esta gente llama a restringir derechos a los trabajadores, principalmente abaratando los despidos-, bajada de impuestos y el fin de lo que ellos llaman "cultura del subsidio". De nuevo todo un acto de fe en el credo liberal, el mismo que nos ha llevado a esta situación.

Con excepciones significativas procedentes de la "derecha sin complejos" -léase Esperanza Aguirre, Aznar y afines- la derecha oficial del PP sigue sin dar la cara y concretar a qué se refiere con ese rosario de eufemismos. Cuando hablan de recortar el gasto público, no especifican de dónde; no se atreven a plantear esas reformas tan importantes en las estructuras productivas que piden todos los días; no dejan claro qué impuestos habría que subir para compensar la pérdida de ingresos por la reducción del IRPF y el Impuesto de Sociedades; y por supuesto, no hablan de qué van a hacer para cubrir las necesidades de los parados -esos que cobran los malditos subsidios- en tanto en cuanto dan resultado sus recetas milagrosas.

En estos días andan tratando de soliviantar los ánimos de los sindicatos. Es incomprensible, según ellos, que éstos no se hayan movilizado contra el gobierno en vista de la situación. Y hete aquí que hemos encontrado la causa de esta pasividad de las organizaciones sindicales: se financian abundantemente del Estado, con lo cuál, no muerden la mano que les da de comer, son estómagos agradecidos, son una panda de vagos que sólo quieren vivir del cuento, "dame pan y dime tonto", ... elija cada cuál la frase hecha del acervo cultural español que mejor se le acomode.

Por este razonamiento podríamos atacar la pasividad y connivencia con el poder de otras organizaciones financiadas ampliamente de los Presupuestos Generales del Estado. Empecemos por una que los señores y señoras de la derecha conocen bien: la Santa Madre Iglesia. Es obvio que esta organización se ha plegado a los deseos e intereses del gobierno. ¿Cómo se explica, si no, que no hayan alzado su voz contra la legalización del matrimonio homosexual? Más aun, éste sí que habría sido motivo para salir a la calle de forma masiva. ¿Qué ha hecho la Iglesia para oponerse a Educación para la Ciudadanía sino mirar para otro lado? Y peor aun, ¿cómo no indignarse ante su falta de beligerancia para con la pretendida reforma de la Ley del Aborto? Si es que está claro, esta es una institución vendida a ZP por un plato de lentejas. Sólo nos queda ver a Rouco Varela haciendo el signo de la ceja en la campaña de las Elecciones Europeas -hay quien dice que anda ensayando-.

Hablando en serio, decir que los sindicatos contemporizan con el poder porque se sostienen con fondos públicos es tan lógico como afirmar lo mismo de la Iglesia Católica o, incluso, de los mismísimos partidos políticos. No olvidemos que éstos también se financian vía presupuestos. ¿Alguien piensa que el PP dejará de hacer oposición porque reciba fondos del Estado?

Lo que ocurre es que, desgraciadamente, a la derecha -política, mediática y económica- de este país se le hace la boca agua de pensar en la situación de auténtica alarma social a la que se está llegando. Los planteamientos expuestos vienen de personajes que jamás pasarán por las colas del INEM, que no necesitarán el sistema público de pensiones en su vejez, cuyos hijos y nietos no dependerán de la educación pública para tener una buena formación y, mucho menos, tendrán problema alguno para encontrar un empleo. Nada les gustaría más que conseguir que los trabajadores de verdad, los que llegan justos a final de mes y temen por su continuidad en la empresa, se volviesen con saña contra el gobierno.

Lamentablemente para esta derecha, esta situación no ha llegado. ¿Será porque, como dicen, los sindicatos están "comprados" por el gobierno? Mal se entiende tal cosa. ¿O no estaban comprados cuando organizaron tres huelgas generales a los gobiernos de Felipe González? ¿Tampoco cuando organizaron aquella en tiempos de Aznar?

Seamos serios. Los sindicatos no han alentado una movilización masiva de los trabajadores contra el gobierno, precisamente porque ven en el gobierno el único dique de contención contra el rosario de iniciativas desreguladoras que se proponen todos los días, empezando por las del PP y acabando por las del mismísimo Banco de España. Ésta es la única razón de que no se hayan convocado movilizaciones y no las que se apuntan de manera torticera en ciertos círculos de opinión, mal que les pese.