sábado, 31 de mayo de 2014

ANÁLISIS POSTELECTORAL

Para hacer un análisis de los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo del domingo pasado ya voy un poco tarde, es verdad. Hay dos motivos para no haberlo hecho antes: la falta de tiempo -no solo de política vive el hombre, por lo menos este que escribe- y la sucesión de acontecimientos en relación con la crisis abierta en el PSOE. Teniendo intención de tratar este asunto, cualquier idea pensada se queda vieja en cuestión de algunas horas, lo que dificulta la tarea de ordenar las reflexiones en este ámbito. Aprovechando la tregua habitual que me doy a mí mismo los viernes, me dispongo a cumplir con esta obligación autoimpuesta. 

1. En Berja, el PSOE ha ganado las elecciones. Con todas las cautelas que sean necesarias, estoy contento con el resultado. Aceptando que los resultados no son extrapolables a unas elecciones municipales y que la baja participación hace difícil prever resultados en otros escenarios, lo cierto es que el PSOE no ganaba unas elecciones en Berja desde 2004. Además, comparando con otros municipios "grandes" de la provincia -mayores de 10.000 habitantes- la conclusión es que tenemos el mejor resultado electoral de la provincia, con una ventaja sobre el PP de casi 12 puntos porcentuales. 

2. Las elecciones han supuesto un fracaso rotundo de los dos grandes partidos, en especial del Partido Socialista. Con independencia de la necesidad de analizar las causas de nuestra derrota, conviene no dramatizar excesivamente el hecho de que el abanico de opciones políticas se abra en España. La presencia significativa de partidos diferentes a PP y PSOE es saludable para oxigenar la vida política del país.

3. La gran noticia en estas elecciones es la irrupción de Podemos. Los demócratas, sobre todo los de izquierdas, debemos saludar la presencia de nuevas fuerzas progresistas en el panorama político español. Me niego a ver a Podemos -ni a Izquierda Unida- como un enemigo político del PSOE, a pesar de que ellos tengan un muy mal concepto de mi partido.

4. Creo que el programa presentado por Podemos -que no he podido leer de forma exhaustiva- tiene mucho de razonable y sensato. Pero también contiene algunas medidas que, sinceramente, no considero viables y que pueden generar expectativas difíciles de cumplir.

5. Aunque en estos días todo son halagos hacia Podemos -muchos merecidos-, no se puede negar que también esta joven fuerza política es responsable de un fracaso: su presencia en la oferta electoral no ha sido capaz de movilizar suficientemente al electorado, no ha servido para incrementar significativamente la participación. 

6. En días previos a las elecciones he escuchado discursos que advertían de la escasa legitimidad que tendrían los grandes partidos si la participación era muy baja. Pero a toro pasado no he escuchado a nadie cuestionar la legitimidad de los resultados obtenidos por Podemos. ¿Los suyos no adolecen de legitimidad popular por la baja participación? ¿La falta de legitimidad solo afecta a los partidos tradicionales?

7. El PSOE tiene que buscar la fórmula -que la hay- para que seamos los militantes, con nuestro voto directo, quienes elijamos a nuestr@ próxim@ Secretari@ General. Cualquier otra componenda es un desprecio a los afiliados y a nuestra base social, y supondría no haber entendido el mensaje de la gente en las urnas, que pide a gritos nuevas opciones de participación política.

8. Susana Díaz no debe optar a la Secretaría General. No debe dejarse embaucar por los cantos de sirena de ciertos "barones" y debe respetar el compromiso adquirido con los andaluces. La recuperación del PSOE en Andalucía aun está sujeta a incertidumbres y no deberíamos prestarnos a experimentos en este momento. En Andalucía tenemos un liderazgo fuerte que debe consolidarse aquí y hacer posible nuevas victorias electorales en nuestra tierra. Y no podemos dar el espectáculo de condicionar el calendario electoral andaluz a tacticismos orientados a gestionar el poder orgánico en el partido. Por respeto, para empezar, a nuestros socios de gobierno y a los propios andaluces.

9. Si finalmente renovamos la dirección del PSOE en un congreso al uso estaríamos demostrando que no hemos sido capaces de conectar con las exigencias de la gente. Cualquiera que pise la calle sabe que eso es así, y las élites del partido demostrarían que están por completo fuera de la realidad política de España. Tenemos que dejar de ser un partido de élites ligadas al poder orgánico o institucional durante décadas, para ser un partido de las bases. Si no lo hacemos así, corremos serio riesgo de acabar en la más absoluta irrelevancia.

10. La responsabilidad de que este nuevo proceso de renovación tenga un buen fin no es solo de nuestros cuadros dirigentes. La militancia de base no puede permanecer pasiva a la espera de decisiones de la dirección del partido. Tenemos que alzar nuestra voz y exigir de una vez democracia interna plena en la elección de nuestr@ Secretari@ General. Si queremos ser un partido más horizontal y menos piramidal, las bases debemos asumir nuestra cuota de responsabilidad y no esperar y aceptar con resignación las decisiones que nos llegan desde arriba. Animo a tod@s l@s compañer@s a presionar en favor de esta opción a todos los niveles. Si no lo hacemos, seremos también responsables de posteriores fracasos.